Dos mejor que uno

En Delaware, tu academia de inglés en Alcorcón, contamos desde el 2015 con una profesora auxiliar en la academia. Siempre hemos dado prioridad a los criterios pedagógicos frente a los comerciales a la hora de ofrecer un mejor servicio a nuestros alumnos.
Y es que aún tratándose de grupos reducidos, el tener un profesor de apoyo nos permite dar una atención más personalizada todavía a nuestros alumnos, como te vamos a contar en este post.

Más práctica del inglés oral

Tener una profesora auxiliar nos da la posibilidad de realizar actividades orales individuales o en pareja fuera del aula, mientras el resto del grupo sigue trabajando a su ritmo con la profesora titular en clase.
Tareas como hablar sobre el libro de la biblioteca que han leído, repasar sus líneas de la obra de teatro que hacemos con los pequeños, o ensayar la parte oral de un examen, se realizan de manera más fluida y personalizada con nuestra profesora auxiliar.
Siempre hemos puesto mucho énfasis en el “speaking” en clase. Para nosotros, uno de los objetivos prioritarios es que nuestros alumnos aprendan a desenvolverse con fluidez en inglés. De hecho, el “speaking” suele ser la parte de los exámenes de Cambridge en la que nuestros alumnos logran los mejores resultados.
Además, esta manera de trabajar es especialmente útil en el caso de aquellos alumnos a los que les da algo más de vergüenza hablar delante de todo el grupo.

Apoyo personalizado

Cuando a alguno de nuestros alumnos le surge una duda sobre algo ya trabajado en clase, nuestra profesora auxiliar se encarga de resolverla de manera individual. Y es que en ocasiones los alumnos se sienten cohibidos a la hora de pedir una segunda explicación.
En un entorno de tutoría personalizada para resolución de dudas, esos miedos desaparecen y podemos conseguir que nuestros alumnos no se queden con ninguna.
El poder dedicarles ese tiempo extra a un alumno de manera individual es una de las cosas que más valoran, y un lujo que no siempre tienen a su disposición.

¿Distintos ritmos? ¡No hay problema!

Sucede sobre todo cuando tenemos en clase a niños con el mismo nivel pero distintas edades, que su velocidad de trabajo es diferente. Los niños mayores suelen acabar sus tareas antes por una cuestión de rapidez a la hora de escribir. Nuestra profesora auxiliar puede bien ponerse con una segunda tarea con aquéllos que han acabado antes, o bien apoyar a aquéllos que van algo más lentos.
Igualmente facilita mucho el trabajo para la profesora titular al poder supervisar de manera más rápida el trabajo de todos los alumnos en clase.

Para nuestros alumnos, y por lo tanto para nosotros, es una gran ayuda contar con una profesora de apoyo, y no solo para práctica oral, como hemos explicado. Estamos convencidos de que son detalles como este los que nos hacen distinguirnos en la calidad de nuestra enseñanza. Como habrás visto, ¡son todo ventajas!